Aunque sigo de vacaciones y probablemente este jueves no escriba nada aquí, no puedo dejar pasar esta noticia de la que me puso sobreaviso Cristian Piazza (no dejen de visitar uno de sus excelentes blogs, aquí). Mientras yo leía y escribía sobre las carcajadas que me había producido la novela de Westlake con tanto desparpajo, el escritor había muerto de un paro cardíaco el 31 de diciembre, mientras se dirigía a la cena de año nuevo, según leo ahora en el New York Times. Tengo este libro de Westlake desde el 2005 y otra novela suya, Una incursión en el mundo (título en inglés: Brothers Keepers) desde el año 98 y recién en estos días se me dio por leerlo...! ¿Sincronicidad? ¿Intuición? ¿Casualidad? ¿Causalidad? ¿Quería su espíritu que no me perdiera algo realmente excelente y que además tuviera a bien compartirlo con el resto del mundo y por eso se me dio por leerlo? ¡Quién sabe! Aprovecho entonces para dejarles los links pertinentes, cosa que no había hecho en su momento y prometo ponerme las pilas con los posteos semanales cuando vuelva de las vacaciones.
2 comentarios:
asi que westlake no nos va a seguir deleitando con sus obras?
desubicado para morirse che! 31 de diciembre encima!
besos !!
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