tag:blogger.com,1999:blog-5152094480663788560.post7178529157956019382..comments2023-02-16T16:25:27.431-03:00Comments on FAUNA ABISAL: ¿Qué es ser una mujer? ¿Qué es ser un hombre?Analía Pintohttp://www.blogger.com/profile/02999500738968274436noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-5152094480663788560.post-83874400764754389302009-01-24T14:39:00.000-02:002009-01-24T14:39:00.000-02:00hola analía!! llegué a tu blog buscando una biogra...hola analía!! llegué a tu blog buscando una biografía de amalia biagioni y me perdí por acá y por allá: me encantó. me lo anoto en "favoritos" y lo iré visitando. <BR/>un beso,<BR/>julieta.Julietahttps://www.blogger.com/profile/08999230568681050318noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-5152094480663788560.post-35287949758393574072008-11-06T23:51:00.000-02:002008-11-06T23:51:00.000-02:00Sería difícil -aunque no imposible- creer que algu...Sería difícil -aunque no imposible- creer que alguien, ante una pregunta como la que da título al comentario al libro de Darian Leader pudiera permanecer indiferente, o pensar que se trata de una cuestión por demás sencilla, que no merece siquiera un momento de sosegada reflexión. Entiendo que todos, hombres y mujeres, nos hemos formulado alguna vez esta y otras preguntas de similar y aparente sencillez. Al menos todos los que se interrogan acerca de cosas un poco menos… ¿triviales? que, por nombrar solo algunos ejemplos, el pronóstico del servicio meteorológico, el resultado de los partidos de fútbol, el precio de los alimentos o las oscilaciones de los mercados de valores.<BR/>Opino que es lúcido afirmar que la cantidad de respuestas sería enorme. Me permito agregar no obstante ello, que la mayoría de aquellas (incluso considerando las infinitas particularidades) no dejaría de estar inscripta en un “discurso”, a lo sumo en dos. Porque me parece que es “lo general“ el lugar desde donde partir para comprender “lo particular”.<BR/>Creo que podría afirmarse, sin incurrir en un error grosero, que es muy poco lo que el ser humano ha cambiado, en el plano estrictamente biológico, en miles de años. Tengo noticias, bastante desdibujadas por cierto, de cambios operados en el sistema inmunológico, en el promedio de la talla de los habitantes de algunas regiones (como resultado de cambios en su dieta), incluso en los procesos químicos que acontecen en las células cerebrales. Existe un debate, que no me atrevo a decir si alguna vez terminará, entre los estudiosos del psicoanálisis y los especialistas en las llamadas “neurociencias”, acerca de qué es la “mente” del ser humano. A mi modesto entender, dicho debate no es otra cosa que una expresión “superestructural”, o sea teórica, de la contradicción entre lo biológico y lo cultural, presente -tenaz y todopoderosa- en el Hombre. <BR/>Y ahora que escribí “lo cultural” (el lenguaje, la producción material e intelectual, las costumbres, la “moral”, la religión, la “ciencia”, la tecnología, etc), me siento en la obligación (por así decirlo) de mencionar lo que hasta para el más desprevenido resulta evidente: que en este aspecto el Hombre (la mujer, el varón) ha cambiado -y mucho- a lo largo de los siglos. Incluso durante el siglo XX, lo ha hecho en una medida mucho mayor que en los anteriores, sobre todo en el caso de los individuos que habitan en las ciudades. Pero muy poco de este soliloquio quizás pueda echar algo de luz, aunque más no fuere una muy diminuta, sobre el tema que nos convoca. <BR/>Por algún motivo que no interesa mencionar aquí, recordé un cuento de Giovanni Papini, que leí hace algunos años, incluido en un volumen de una colección de literatura fantástica dirigida por Borges, quien tuvo además a su cargo la redacción de los prólogos. Aunque el cuento al que hago referencia no discurre en torno a la pregunta que se hace y nos hace la autora de este blog (al decir de Borges: “…Dos ideas se unen en “Lo specchio que fugge”: la del tiempo que se detiene y la de nuestra vida pensada como una insatisfecha e infinita serie de vísperas”), recordar aquí “El espejo que huye” se me antoja una suerte de expiación de culpas por la perorata anterior, y una oportunidad para felicitar a la escritora y reiterarle mi admiración.Zippohttps://www.blogger.com/profile/07758311885272825358noreply@blogger.com